lunes, 25 de junio de 2012


LONDRES, Los orígenes de la ciudad

La ciudad no aparece hasta después de la conquista romana. El dominio romano se extendió desde el siglo I d.C. hasta el siglo V, en que cayó el Imperio. En el siglo III, Londinium, con su puerto, era un importante núcleo de población, con unos 50.000 habitantes.
Arruinada por las invasiones anglosajonas del siglo V, en el siglo VII se convirtió en la capital del pequeño reino Essex y fue sede episcopal.
Si bien en el siglo IX sufrió incursiones escandinavas, la implantación de colonos daneses en la vecindad fomentó el espíritu de empresa y el afán de comercio, lo que la convirtió en el primer centro urbano del país. Su riqueza atrajo a los reyes escandinavos y daneses que asediaron la ciudad y la obligaron a pagar tributo.
Desde 1067 la ciudad tuvo los mismos derechos que un condado y sólo dependió de la autoridad real. De ésta época data la torre de Londres.
En 1191 la ciudad se constituyó como "municipio" (corporation) al reemplazar un alcalde al portreeve. En 1215, Londres tuvo el privilegio de elegir su alcalde cada año.
Durante largo tiempo, Inglaterra careció de capital fija. A partir del siglo XIII, Westminster, lugar cercano a Londres, se convirtió en una de las principales sedes del Gobierno. Además, el auge del comercio europeo constituyó otro estimulante para convertir Londres en capital del reino.

Una ciudad en expansión
Durante el siglo XIV el puerto de Londres se convirtió en centro de distribución de mercancías. Esta actividad fue reforzada en el siglo XV por una poderosa industria textil.
Desde el siglo XVI y hasta mediados del siglo XVIII, Londres se benefició de la centralización política y de la expansión del comercio marítimo desarrollada por los Tudor y continuada por los Estuardo. Durante el reinado de Enrique VIII la ciudad contaba unos 100.000 habitantes. A mediados del siglo XVII ascendían a 500.000.
En 1665, aunque los grandes planes de urbanismo ya habían comenzado, la mayor parte de la ciudad se encontraba encerrada dentro de la antigua muralla lo que propició una grave epidemia de peste que causó 70.000 víctimas. Al año siguiente, un gigantesco incendio destruyó cuatro quintas partes de la ciudad. La reconstrucción de la ciudad, base del área conocida hoy como la City, tuvo en cuenta las necesidades urbanísticas, y las obras maestras del arquitecto Wren embellecieron el nuevo Londres. La ciudad se convirtió en el centro de la vida social inglesa, con sus palacios y sus salones, sus teatros, sus sociedades culturales (Royal Society, 1662) y sus museos (Museo Británico,1753).
El crecimiento de Londres fue impulsado con la fundación, en 1694, del Banco de Inglaterra.
Gran parte del Londres actual pertenece a la época victoriana. Hasta principios del siglo XIX, la capital estaba reducida a los límites de la ciudad romana originaria, más Westminster y Mayfair, rodeada de campos. La industrialización atrajo un creciente número de personas que llenaron estos espacios verdes. Esta rápida expansión causó graves problemas como la epidemia de cólera de 1932, o la "gran pestilencia", en 1858, causada por el hedor del Támesis que obligó a suspender las sesiones parlamentarias.
Desde 1750 la población pasó de 700.000 habitantes a más de 4.500.000 en 1901 (6.600.000 con la zona suburbanas). A finales del siglo XIX Londres se había convertido en la capital de las finanzas y del comercio internacionales.
Las necesidades administrativas de un centro de tanta actividad comercial impulsaron a crear en 1888 una nueva unidad territorial autónoma, el condado de Londres, gobernado por el "London county council". Este condado fue dividido en veintinueve unidades electorales (la ciudad y 28 burgos metropolitanos), pero la expansión progresiva se desbordó pronto fuera de los límites del condado al formarse una zona suburbana de muy rápido desarrollo. Después de un periodo estacionario, la población de la capital comenzó a disminuir al acabar la primera guerra mundial y descendió por debajo de los 3.500.000 hacia 1950. Como contrapartida, el área suburbana ha crecido sin cesar.
En 1963 se llevó a cabo una nueva división de la aglomeración londinense, que comprendía el casco antiguo y 32 burgos metropolitanos.