En
el punto en el que la trama ortogonal del Ensanche y el tejido
agrario-industrial de Poble Nou coexisten aparece el 22@ para consolidar la nueva estructura urbana e integrarla como
parte de la ciudad de Barcelona en un plan general que pretende asentar el
crecimiento urbano hacia el este reocupando antiguas parcelas industriales con
la intención de ser el vivero de empresas de la ciudad y luchando contra el
chabolismo que queda, como siempre, relegado a las afueras.
No
es extraño encontrarse con los más modernos edificios Hi-tech al lado de finas
rehabilitaciones de naves industriales reconvertidas en fundaciones-museo que
contrastan aún mas con viviendas plurifamiliares de la era industrial. Está,
pues, el 22@ en un proceso de transformación inacabado que presenta una
interesantísima ocasión para experimentar la modernización de la trama
Cerdà tanto en base a nuevas topologías
constructivas que propicien una sucesión de espacios públicos continuos y
heterogéneo como la integración de la memoria histórica del territorio.