domingo, 27 de mayo de 2012

Activismo social: Can Batlló  Vs Tabacalera.
Ambos casos son la historia de continuos desencuentros con las Administraciones, la lucha de clases populares que ven pasar de largo las oportunidades para mejoras sus barrios, que conviven cada día con espacios infrautilizados, enormes áreas o edificios que en su día fueron auténticos locomotores de la economía, generadores de riqueza y que hoy languidecen a la espera de operaciones urbanísticas para luchar a unos pocos o de un uso de interés general que nunca acaba de llegar.
Es el caso del patrimonio industrial de Can Batlló y el de la antigua fábrica de Tabacos de Madrid, es el caso de Sants y el de Lavapiés.

 
Can Batlló 



En el caso de Sants hartos de esperar durante años los equipamientos prometidos ver como se sucedían los cargos políticos en las administraciones, y ver como las puertas de la fabrica seguían cerrada decidieron por fin ocupar el lugar, y materializar esos equipamientos para paliar las necesidades del barrio, proceso largo que hoy en día no ha hecho nada más que empezar.
En el caso de Madrid la casualidad y la oportunidad ha permitido que los acontecimientos se desarrollasen con más éxito. Los vecinos también llevaban años reivindicando el uso del abandonado edificio de Tabacalera propiedad de la administración central, y esta nunca supo muy bien qué hacer con dicho edificio, por ubicación está dentro del eje cultural de la ciudad, que continúa desde el Reina Sofía hacía el Sur,  con la Casa Encendida y la nueva sede del Circo estable, siempre se propuso como museo pero nunca se llegaba a concretar nada…y la crisis llegó.
Estando proyectado el edificio como futuro Centro Nacional de Artes Visuales, el Estado firmó un acuerdo pionero en España dando la concesión de una parte del edificio abandonado a los colectivos y asociaciones vecinales, que al fin vieron atendidas sus reclamaciones, dicho concesión era por un periodo de 2 años, transcurridos estos  los vecinos dejarían paso a los obreros para la construcción del Museo. 


En esos 2 años la actividad del centro ha sido frenética, y ha llegado a consolidarse como uno de los equipamientos culturales más dinámicos de la ciudad, sobrepasando el ámbito local del barrio, y por supuesto sigue sin haber dinero para la construcción del museo, así que el acuerdo volvió a prolongarse por otros 2 años más, y quién sabe si se vuelva a prolongarse por otros 2 más; y el Estado por fin se dé cuenta que el equipamiento cultural que tenía programado realmente ya existe, y deseé integrar La Tabacalera a sus planes.
http://latabacalera.net/