lunes, 2 de abril de 2012

Casco Antiguo




El origen de la ciudad de Praga data ya en el Paleolítico, asentándose en una posición desplazada a la que conocemos actualmente, más al Sur de la actual Praga.
Fue durante la Edad Media (al igual que Barcelona, la cual alcanzó su importancia dentro de la Corona de Aragón, aunque su nacimiento sea debido a la época Romana), cuando a una de las orillas del Río Moldava se asienta un castillo (Vyšehrad – no es el actual castillo de Praga-) donde gobernarán los emperadores del Sacro Imperio Romano.
A partir de este momento, Praga empezará a florecer gracias a la construcción de barrios como el "Malá Strana" (lado pequeño), a la creación de la Nueva ciudad, a la unión entre ambas orillas del río mediante puentes…



El emplazamiento de la ciudad queda enmarcado en este momento: la ciudad crecerá entre los brazos del Río Moldava, que dividirá la ciudad de sur a norte. En este aspecto puede recordarnos a Barcelona, la cual queda delimitada, a este y oeste, por los ríos Besos y Llobregat. La plataforma formada por ambos ríos, es la ubicación de la ciudad Condal, al igual que el río Moldava ha ido esculpiendo el relieve donde se sitúa la capital Checa.