miércoles, 21 de marzo de 2012

He escogido la ciudad de Munich, capital de Baviera, ya que la conozco de hace tiempo, debido a repetidas visitas a la misma por motivos familiares. Es una ciudad no costera que apareció como cruce de caminos a partir de un monasterio benedictino (de ahí su nombre), en la que el río Isar es un eje fundamental de su ordenación. El río transcurre del suroeste desde los Alpes hasta salir al noreste de la ciudad en dirección al Danubio. En el río se encuentran varias islas que como en Berlín crean unos centros museísticos importantes (Deutsches Museum, es quizás uno de los mejores museos de ciencia del mundo). He pensado que sería una comparación interesante al tener una relación distinta con el transporte por río/mar; si Barcelona le dio mucho tiempo la espalda al mar, la ciudad alemana hizo lo mismo con el Isar dejando un gran parque, el English Garden (jardín inglés) longitudinal que lo sigue y a la vez lo aísla de la ciudad. Una relación distinta a la que pueda tener París con el Sena. El barrio entorno al parque olímpico es un elemento que da carácter a la ciudad junto al castillo y parque de Nymphenburg (residencia real de Baviera).
En el esquema se aprecian los tres parques mencionados (el del medio es el barrio olímpico) y el núcleo central es el casco antiguo, reconstruido tras los bombardeos de la segunda guerra mundial, en la que la infraestructura urbana hizo mantener la ordenación urbanística preexistente. Recientemente, al igual que en Dresden, se han reconstruido la mayoría de sus monumentos.