El desarrollo inicial de Porto, al igual que muchas
otras ciudades y pueblos de Portugal, se centró en dos áreas: la parte
superior, ubicado en cerro fortificado de la catedral (Sé), un centro de poder
político y religioso, y la parte baja, junto al río, más dedicada a las actividades
de pesca y el puerto de comercio, así como punto de cruce para el otro lado del
río.
Ocupando fundamentalmente la colina de la catedral y
no llegando a las 4 hectáreas, la primera muralla fue construida sobre una
romana preexistente con la ocupación de los suevos.
Con la época medieval la ciudad se
desarrolló y expandió. A mediados del siglo XIV fue necesario revisar los
elementos defensivos, ya que la ciudad había crecido más allá de los límites de
la muralla inicial. Iniciada por orden del rey D. Afonso IV, la nueva cerca terminada
en el año 1374 rodeaba 44 hectáreas y tenía 17 puertas, algunas de ellas
relacionadas específicamente con la entrada de mercancías por el río (“postigos”).
Esta zona de la ciudad de Porto se
caracteriza por su diseño irregular y con pendiente de las calles y por las
parcelas estrechas y ocupadas por edificios del siglo. XVIII / XIX de 5/6
plantas.
Intervenciones urbanísticas importantes sobre esta
trama medieval del centro histórico de Porto comparables con intervenciones en
Ciutat Vella de Barcelona:
Calle Mouzinho da
Silveira (1872). Con 19 metros de anchura
fue construida sobre uno Rio (Rio da Vila) y expropiando 80 parcelas de
viviendas. Esta importante arteria del centro de la ciudad de
Porto estaba profundamente marcada por un perfil comercial relacionado por un
lado con la proximidad de la estación de S. Bento y por otro lado con la
relación que esta calle establecía con la cota baja de la ciudad, la zona
comercial junto al rio.
Comparación con Vía
Laietana (1907). Esta fue también construida con 20 metros de anchura sobre un rio y fue diseñada (Cerdá) para enlazar de forma directa
el nuevo barrio del Ensanche con el puerto, vía de comunicación principal en la
época.
En la década de 1940 el entorno de la catedral (Sé),
según un concepto higienista con criterios de monumentalización, ha cambiado de
manera significativa por la demolición de un gran número de edificios que se
encontraban en frente de la iglesia, expandiendo ampliamente el Terreiro da Sé.
En la misma época en Barcelona es la
apertura de la Avenida de la Catedral.
Se derruyen los restos de diversos edificios de viviendas destruidos por una
bomba durante la Guerra Civil.