martes, 20 de marzo de 2012

Buenos Aires, Argentina


Para presentar la ciudad de Buenos Aires, utilizaré un escrito del Reverendo Padre Sepp, escrito a orillas del Rio de la Plata el 15 de abril de 1691:

...Este sitio, Buenos Aires, que no es grande, está a orillas del río de la Plata. El río mide, en el lugar en que desemboca en el océano sesenta millas de ancho, y es más semejante a un mar que a un río. Bebemos su agua durante las comidas; es muy sana y ayuda enormemente a la digestión. Se puede comer cuantas frutas se quiera, y beber luego esta misma agua sin perjuicio. Todas las casas tienen planta baja solamente; no están hechas de madera ni de piedra, sino de tierra o adobe. Por ello se mantienen apenas siete años y luego se desmoronan y caen fácilmente. Los techos son de juncos. Hace cinco años, nuestros Padres encontraron cal y el modo de cocer ladrillos. Por ello, el techo del Colegio no es de paja, sino de tejas, como en Alemania. Del mismo ladrillo construimos ahora un campanario, que será el comienzo de una iglesia de este material. Finalmente se echará mano al Colegio. No hay aquí, como entre nosotros, bosques ni montes de árboles silvestres, no fructíferos como robles, abetos, abedules, hayas, pinos, alisos o bien otros, cuya madera sirve de leña. Por el contrario, puedes encontrar bosques enteros de duraznos, almendros, higueras, albaricoqueros y árboles semejantes. Y esta madera de árboles frutales se quema en las cocinas. Si alguien desea poseer un monte de estos árboles, no necesita más que sembrar los carozos de los mencionados fructíferos árboles, como se siembra entre nosotros el trigo. Crecen inmediatamente, y ya llevan fruto el primer año, lo que es muy asombroso. Yo mismo he arrancado hoy higos de un árbol, cuyo tronco era tan grueso, que no pude abrazarlo.




La Ciudad de Buenos Aires es la capital y principal ciudad de la República Argentina. Se encuentra situada en la llanura pampeana, limitando con la provincia de Buenos Aires, y el Río de la Plata, estuario de un sistema de ríos que desemboca en el Atlántico Sur. 
El espacio urbano se constituye a partir del trazado de ejes perpendiculares (ensanche) impuesto a todas las fundaciones españolas, con una ciudad que creció alrededor de la plaza mayor. Todo el resto de la ciudad, a pesar de su enorme dimensión, se orienta hacia este sector: los caminos y los sistemas de transporte parten de este centro hacia todos los lugares. Para paliar los desperfectos de este sistema, se crearon entre la capital y el conurbano varios caminos de circunvalación, que unen los diversos puntos. El trazado de los diversos barrios respeta generalmente esta estructura reticular, pero a veces no coincide en su orientación con el trazado original ya que muchos barrios se fueron construyendo a partir de los caminos que pasaban por el lugar.


Durante el año que viví en Buenos Aires, descubrí una ciudad que se extiende hasta el horizonte (por su tamaño y topografía plana típica de la pampa). Una ciudad donde se mezclan sin saber muy bien donde están las “fronteras calientes”, según el arquitecto argentino Claudio Caveri, de las villas miseria y los barrios con más poder adquisitivo. Una ciudad, sin embargo llena de vida y movimiento, a medio camino entre Europa (lugar de procedencia original de la mayoría de los habitantes) y el ritmo del sur (si es que esto es una clasificación valida) pero que ha conseguido una identidad propia.

 
parte de una villa miseria  /   vista de Puerto Madero desde la reserva ecologica