Para presentar la ciudad de
Buenos Aires, utilizaré un escrito del Reverendo Padre Sepp, escrito a orillas
del Rio de la Plata el 15 de abril de 1691:
...Este sitio,
Buenos Aires, que no es grande, está a orillas del río de la Plata. El río
mide, en el lugar en que desemboca en el océano sesenta millas de ancho, y es
más semejante a un mar que a un río. Bebemos su agua durante las comidas; es
muy sana y ayuda enormemente a la digestión. Se puede comer cuantas frutas se
quiera, y beber luego esta misma agua sin perjuicio. Todas las casas tienen
planta baja solamente; no están hechas de madera ni de piedra, sino de tierra o
adobe. Por ello se mantienen apenas siete años y luego se desmoronan y caen
fácilmente. Los techos son de juncos. Hace cinco años, nuestros Padres
encontraron cal y el modo de cocer ladrillos. Por ello, el techo del Colegio no
es de paja, sino de tejas, como en Alemania. Del mismo ladrillo construimos
ahora un campanario, que será el comienzo de una iglesia de este material.
Finalmente se echará mano al Colegio. No hay aquí, como entre nosotros, bosques
ni montes de árboles silvestres, no fructíferos como robles, abetos, abedules,
hayas, pinos, alisos o bien otros, cuya madera sirve de leña. Por el contrario,
puedes encontrar bosques enteros de duraznos, almendros, higueras,
albaricoqueros y árboles semejantes. Y esta madera de árboles frutales se quema
en las cocinas. Si alguien desea poseer un monte de estos árboles, no necesita
más que sembrar los carozos de los mencionados fructíferos árboles, como se
siembra entre nosotros el trigo. Crecen inmediatamente, y ya llevan fruto el
primer año, lo que es muy asombroso. Yo mismo he arrancado hoy higos de un
árbol, cuyo tronco era tan grueso, que no pude abrazarlo.
La Ciudad de Buenos Aires es la capital y principal ciudad de la
República Argentina. Se encuentra situada en la llanura pampeana, limitando con
la provincia de Buenos Aires, y el Río de la Plata, estuario de un sistema de
ríos que desemboca en el Atlántico Sur.
El espacio urbano se constituye a partir del trazado de ejes
perpendiculares (ensanche) impuesto a todas las fundaciones españolas, con una
ciudad que creció alrededor de la plaza mayor. Todo el resto de la ciudad, a
pesar de su enorme dimensión, se orienta hacia este sector: los caminos y los
sistemas de transporte parten de este centro hacia todos los lugares. Para
paliar los desperfectos de este sistema, se crearon entre la capital y el
conurbano varios caminos de circunvalación, que unen los diversos puntos. El
trazado de los diversos barrios respeta generalmente esta estructura reticular,
pero a veces no coincide en su orientación con el trazado original ya que
muchos barrios se fueron construyendo a partir de los caminos que pasaban por
el lugar.
Durante el año que viví en Buenos Aires, descubrí una ciudad que se
extiende hasta el horizonte (por su tamaño y topografía plana típica de la
pampa). Una ciudad donde se mezclan sin saber muy bien donde están las “fronteras
calientes”, según el arquitecto argentino Claudio Caveri, de las villas miseria y los barrios con más
poder adquisitivo. Una ciudad, sin embargo llena de vida y movimiento, a medio
camino entre Europa (lugar de procedencia original de la mayoría de los habitantes)
y el ritmo del sur (si es que esto es una clasificación valida) pero que ha
conseguido una identidad propia.
parte de una villa miseria / vista de Puerto Madero desde la reserva ecologica