miércoles, 14 de marzo de 2012

Berlin, una ciudad descentralizada


Como primer aportación al blog, me gustaría hablaros de Berlín desde el punto de vista de un estudiante de intercambio.

Berlín, capital de Alemania, es una ciudad con evidentes huellas de su pasado. Después de la Segunda Guerra Mundial, la ciudad perdió mucha densidad de edificación y ha tenido una reconstrucción lenta. Aún a día de hoy encontramos grandes y numerosos vacíos que rompen la continuidad de los tejidos urbanos, donde casi un 30% de la superficie de la ciudad es verde. Quizás uno de los vacíos más claros sea Alexanderplatz, actualmente una gran plaza sin rastro de su pasado,  pero que en su momento fue el núcleo histórico de la ciudad.



Pero quizás la huella más presente y a la vez característica de Berlín sea la división de Alemania.  En 1961, Berlín – Este hizo levantar un muro de Berlín que permanecería hasta 1989. Durante casi 30 años la ciudad funcionó como dos ciudades independientes, dos ciudades que se desarrollaron paralelamente, cada una con sus centros de actividad.

Con la unificación de Alemania y la caída del muro, Berlín volvería a ser la capital del país en 1990.
El resultado es ahora una ciudad con una población muy joven y procedencias muy distintas que han ido repoblando una ciudad que perdió casi 2 millones de habitantes a partir de la Segunda Guerra Mundial. El hecho de carecer de un centro histórico y que estuviese dividida la ha convertido en una ciudad muy descentralizada. Podemos hablar de los centros este y oeste, pero éstos son más bien núcleos de la red de transporte público. La principal actividad se genera en los diferentes barrios de un modo muy repartido y cambiante, convirtiéndola en una ciudad muy extendida.