jueves, 23 de febrero de 2012



Collserola me recordó a la montaña existente en mi pueblo, Binéfar. Nosotros en la localidad contamos con la sierra de San Quilez. La existencia de una ermita es el origen del uso de la montaña.
Sin embargo, no es su única utilización.
Al igual que ocurre en Barcelona , San Quilez es uno de los pulmones de la población, su accesibilidad no es tan directa ni se encuentra tan cercana al núcleo urbano o al menos no hay un transporte público que permita acceder a ella, pero es un punto muy querido por los habitantes.
Poco a poco se ha ido transformando gracias a la aportación ciudadana y una concienciación que comienza en las escuelas con el conocimiento de árboles y plantación de ellos, algo parecido a Collserola, que según nos explicaron hoy en día es más verde que hace cincuenta años. De este modo, todos sabemos aproximadamente cuales son los pinos o encinas que hemos plantado y  podemos ser consciente de su crecimiento.

Es un lugar de descanso, de pasar la tarde o comer un domingo.

El deporte también está presente , cuenta con una única  infraestructura destinada a ello, un pequeño campo de tiro y con un aeródromo donde se realiza parapente. 
Pero para lo que más empleamos su sierra los binefarenses en lo que al deporte se refiere  es con el  ciclismo, cuenta con una ruta preparada para ello y señalizada en toda la montaña, algo mucho más modesto que lo que ocurre en Collserola.
También tiene diferentes eventos deportivos que se preparan en fechas determinadas, carreras pedrestres, tanto para adultos como para niños.

No existen concentraciones urbanas en su interior ni equipamientos para la población , pero en la falda de la sierra sí encontramos pequeñas construcciones de los diferentes habitantes, segundas residencias que les permiten estar en contacto con la naturaleza, su uso suele ser de fin de semana, haciendo que este lugar esté lleno de vida y de actividad.