miércoles, 27 de junio de 2012

Intervenciones urbanas : Poligonos



Como cualquier obra urbana contemporánea, un polígono residencial es un complejo residencial cuya definición exacta es difícil de juzgar en pocas palabras. Los polígonos residenciales son típicamente grandes conjuntos de vivienda colectiva, a menudo en grandes cantidades (varios cientos o miles de unidades), construidos entre mediados de los años 1950 y mediados de los años 1970. Están marcados por barras urbanas y torres inspiradas en los preceptos de la arquitectura moderna, Le Corbusier en la elaboración del Plan Voisin nos ofreció la imagen futurista de lo que pueden ser los grandes polígonos residenciales que hoy conocemos.


Después, se permitió el acceso a la arquitectura moderna y esto representó una revolución tanto en el campo de la arquitectura como del urbanismo. Este movimiento representa un desarrollo urbano con varios edificios separados y en forma de barras o torres, construido sobre una masa constituyendo una unidad de diseño. La mayoría de proyectos fueron de viviendas, pero la diversidad de programas que pueden ofrecer  los polígonos residenciales hace que pueden vivir como una especie de vida independiente de la ciudad.


Algunos geógrafos y sociólogos consideran los polígonos residenciales en desacuerdo con el tejido urbano existente. A menudo han sido criticados y más tarde se hicieron los programas de planificación para completar la ruptura con los principios de los polígonos residenciales. Sin embargo, hoy en día siguen estando a la espalda de nuestro patrimonio urbano.
El barrio de Montbau de Barcelona es una de esos polígonos residenciales. Fue inaugurado en 1960 y cambió el panorama de la ciudad. Fue el objeto de una primera fase de construcción en 1958 y luego una segunda en 1961. En la década de 1970 en la ciudad de París el paisaje también cambió con la aparición del distrito de Beaugrenelle en las orillas de la Seine, en el distrito 15. Estos dos barrios me recuerdan directamente el uno al otro: no son únicamente proyectos de vivienda a grande escala, sino que dan a la ciudad de Barcelona y a la de París una identidad única.


Estos dos lugares son lugares de vida donde los habitantes pueden vivir juntos: ofrecen un carácter de día a día de barrio diferente de la de otros distritos, que se podría llamar clásico. Montbau surge en la llanura de la ciudad de Barcelona y comienza a colonizar la montaña con grandes torres residenciales y elementos de relación, cómo bares. Su singular geografía le da a este lugar una atmósfera especial: las plazas y calles permiten la mayor parte del tiempo ofrecer un lugar público de estar en la ciudad. Al igual que en Beaugrenelle hay un nivel fantástico de juego.

El distrito Beaugrenelle no logra esto de la misma manera debido a los niveles: esta parte de la ciudad no tiene ninguna significación particular, es directamente en su organización interna que establece los niveles de paisaje. Beaugrenelle es un ejemplo de la arquitectura de la plataforma. Este distrito opera en una circulación horizontal doble: un primer movimiento que se encuentra a nivel de la calle debajo de la plataforma con los vehículos y peatones, y el segundo es en la parte superior de ésta. El primer diseño en plataforma fue demasiado permeable y la vida del barrio no funcionó bien, es por eso que en los últimos años se puso en marcha una nueva reestructuración de la zona, con la modificación de esta plataforma. Hoy en día es más amplia y luminosa, ya que permite, como en Montbau, perspectivas sobre la ciudad. La reunión de la ciudad baja y de la ciudad alta se hace realemente ahora y por lo tanto permite a los diferentes programas servir mucho mejor a la vida del barrio.
Montbau y Beaugrenelle son para mí algunos de los entornos urbanos que ofrecen una unidad destacada y poco convencional.