En relación a la visita realizada por Sant Andreu, igual
que la que realizamos por Sants, uno de los aspectos que encontré más
característicos de ambos barrios, además común a los dos, son las naves
industriales que vimos.
En el caso de Sant Andreu, las naves del complejo de la Fabra i Coats están siendo rehabilitadas, creando una “fábrica creativa” que acoja diferentes actividades relacionadas con el arte, la pintura, el teatro... así como equipamientos tales como institutos, guarderías...
En el caso de Sant Andreu, las naves del complejo de la Fabra i Coats están siendo rehabilitadas, creando una “fábrica creativa” que acoja diferentes actividades relacionadas con el arte, la pintura, el teatro... así como equipamientos tales como institutos, guarderías...
No conozco ninguna antigua fábrica en Praga, y menos
textil, que haya sido o esté siendo rehabilitada. Sin embargo, sí visité un
actual centro comercial el cual se ha proyectado en el espacio resguardado por
una fachada neo-renacentista que ha sido conservada.
Dicho centro comercial, el “Vinohradsky Pavilon “está situado en el centro,
cerca de la Plaza Sant Wenceslao.
El edificio original fue construido en 1902, y está situado en una zona donde, en sus inicios, se albergó el mercado de “Vinohrady”.
El edificio original fue construido en 1902, y está situado en una zona donde, en sus inicios, se albergó el mercado de “Vinohrady”.
Aunque el proyecto no tiene una escala comparable al de
la Fabra i Coats, por ejemplo, sí es un ejemplo más de restauración,
rehabilitación y aprovechamiento de antiguos edificios en nuevos componentes
arquitectónicos para el disfrute del ciudadano, y el enriquecimiento de la
ciudad.